Ya sé que el título de esta entrada resulta algo inquietante, pero tranquilos: ni nos hemos vuelto locos, ni somos unos retorcidos. "Cadáver exquisito" es un juego divertido que puede hacerse con textos y, si eres habilidoso, con dibujos. Varias personas escriben frases sueltas o historias, sin conocer lo que ha escrito el de al lado. Previamente, se han tenido que poner de acuerdo sobre las partes: por ejemplo, el primero escribe un sujeto, el segundo un verbo, el tercero un complemento directo y el cuarto un complemento circunstancial de lugar (como veis, para que cada uno sepa lo que tiene que escribir, es necesario dominar la sintaxis).
En primero de ESO, los resultados fueron bastante divertidos. Aquí os dejo con las locas historias que surgieron:
María Eugenia era medio araña, medio humana. Vivía en un pueblecito indígena de África. Se le perdió su pierna de madera. Lo intentó solucionar pidiendo dinero a sus padres. Le ayudó un pobre caracol que iba por el suelo. Al final, acabó echa polvo.
María Eugenia era una vieja con arrugas y era tan flaca que se le veían los huesos. Un día, murió en un accidente de tráfico. Intentó solucionarlo tirándose por un barranco con una piedra atada al cuello. Buscando ayuda fue a un pueblo y le ayudó el alcade. Al final, a María Eugenia la mataron dos hombres.
María Angustias era un pequeño caracol que se arrastraba por el suelo. Vivía en una cabaña de hojas, en la copa de un árbol. Vivía con sus padres que se llamaban Juan y Sara. María Angustias trabajaba en la plaza del pueblo, vendiendo cupones. Un día, María Eugenia fue al banco a sacar dinero y le dijeron que estaba en número rojos. Intento solucionarlo haciendo una cometa. Le ayudó un anciano que estaba manco y no veía. Fue corriendo a Asia a la cima del monte Everest. Y allí encontró un caracol que le dijo que se suicidara o si no la mataba de un tiro, ya que era un caracol mafioso. Ella lo usó para teletransportarse a Marte, al monte Olimpo. Volvió a casa, colgada de las patas de un helicóptero, enganchada un cable. Finalmente se pegó un tiro y se encontró con su colega Dios.
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